Desde tiempos inmemoriales los humanos intentamos comunicarnos con los animales. Hasta hace poco, la mayoría de los intentos consistían en entrenar a algunas especies para que comprendan instrucciones verbales o lenguaje de señas. Pero la llegada de la IA y otras tecnologías están abriendo una puerta desafiante y extraordinaria: aprender a entender y hablar en su propia lengua. Ya estamos empezando a descubrir cosas fascinantes pero el premio puede ser mucho mayor: lograr descubrir mundos completamente nuevos, en este mismo mundo.